Podríamos haberlo tenido todo.

Yo hice cosquillas a mi amigo sólo para que dejara de llorar , ya me quemé jugando con una vela, ya hice un globo con el chicle y se me pegó en toda la cara, ya hablé con el espejo. Yo quise ser astronauta, violinista, cazadora, y trapecista, yo me escondí detrás de la cortina y dejé olvidados los pies afuera. Yo robé un beso, confundí los sentimientos, tomé un camino errado y sigo andando en lo desconocido.Yo lloré al escuchar determinada música. Yo subí a escondidas a la azotea para agarrar las estrellas. Yo hice juramentos eternos, yo lloré sentado solo en el piso del baño por algo que me pasaba, yo huí de mi casa para siempre y volví al instante siguiente. Yo corrí para no dejar a alguien llorando, yo quedé sola en medio de mil personas sintiendo la falta de una sola. Yo vi ponerse el sol y cambiar al rosado y al anaranjado, yo me tiré a la piscina y no quise salir más, yo tomé whisky hasta sentir mis labios dormidos, yo miré la ciudad desde arriba y ni aún así encontré mi lugar. Yo sentí miedo de la oscuridad, yo temblé por los nervios, yo casi morí de amor y renací nuevamente para ver la sonrisa de alguien especial, yo desperté en medio de la noche y sentí miedo de levantarme. Yo aposté a correr descalza por la calle, grité de felicidad, robé rosas en un enorme jardín, yo me enamoré y creí que era para siempre, pero era un "para siempre" por la mitad. Yo me acosté en el pasto hasta la madrugada y vi cambiar la luna por el sol, yo lloré por ver amigos partir y luego descubrí que llegaron otros nuevos y que la vida es un ir y venir permanente. Fueron tantos momentos fotografiados por el objetivo de la emoción guardados en ese baúl llamado corazón.