Podríamos haberlo tenido todo.

Sal y diviértete, no busques a tu príncipe azúl, busca al lobo, que te mira mejor, te escucha mejor y te come mejor. Ríete por la mosca que acaba de pasar. Acepta el cubata que a noche te ofrecieron. Cómprate un bestido de lentejuelas y unos tacones a juego, baila hasta que se te rompan. Sonríe a cualquier mirada, sonríe a cualquier sonrisa y descojónate de cada zorra. Vé a Mediamark y comprate una Nikon, sácate fotos hasta que a la cámara no le quede memoria. Actualiza tu estado cada 5 minutos. No confies en nadie. Cuenta todo lo que tengas que contar y por nada del mundo llores, porque siempre alguien estará mucho peor que tú.